Investigadores del Instituto Karolinska en Suecia han descubierto una forma innovadora de estudiar la regulación de glucosa en el cuerpo: por la transferencia de las vitales células productoras de insulina del páncreas en el ojo. Sus autores prevén que estos resultados, publicados en 'Proceedings of the National Academy of Sciences', tengan un impacto significativo en la investigación de la diabetes.